¿Dios está haciendo juicio o tan solo disciplinando a sus hijos?

 

En español: ARREBATAR

En griego escrito y pronunciado:

ΑΡΠΑΖΩ

ARPAZO

Sentido principal: Ser arrancado de un peligro inminente

En español: ARREBATO

En griego escrito y pronunciado:

ΕΚΣΤΑΣΗ

EKSTASI

Sentido principal: Experimentar algo celestial

El primer libro de la Biblia describe las cuatro caídas del hombre, con sus consecuentes cuatro juicios de Dios. El Soberano Señor no apenas disciplinó al humano caído, sino que juzgó la situación toda, y a todos los componentes de cada una de ellas.

En el Nuevo Testamento acontece lo mismo: Dios disciplina a su pueblo, y a las personas del mundo también, pero por separado, y siempre antes a su propio pueblo, pero de tiempo en tiempo Él hace JUICIO también.

Casi todo el itinerario humano de los hijos de Dios es bajo sufrimientos disciplinares de parte de Dios. El pecado nos obliga a determinadas consecuencias, pero Dios nos trata por ellas con amor, misericordia y paciencia. Los sufrimientos y las persecuciones en la vida de un cristiano son naturales y comunes a todos, en el mundo entero, pero juicio es otra cosa.

Los sufrimientos y las persecuciones pueden tocarle a los paganos solamente, y no alcanzar a los hijos de Dios, o vice-versa, pero cuando se trata de juicio, no se salva nadie.

La Pandemia de la COVID- 19 es más que un simple estado continuado de sufrimientos y persecuciones por el pecado humano, o las malas e irresponsables acciones de los hombres “dañando la tierra”, es verdadero JUICIO general.

Cuando el Soberano tan solo disciplina a su Pueblo, espera una reacción positiva de él ante su castigo, pero cuando se ha determinado hacer juicio, la humanidad en su todo: impíos y píos, sufre un corte, un cambio radical en algo, o en todo, pero CON MISERICORDIA. Es decir, mientras Él hace cortes de unos, o de ciertas cosas, perdona a otras y a otros de los humanos, sean hijos de Él, o paganos.

En un estado de castigos, no se sufre en vano sino que siempre hay causas del pecado y la corrupción, pero en el estado de Juicio, esas causas no cuentan; o sea, no da para juzgar los cortes como causados por el pecado, pues, Él estará cortando a pecadores y santos igualmente, o perdonando a algunos pecadores.

El párrafo de Isaías 1. 10-31 muestra el retrato actual de ambos pueblo: el impío, y el pío. El impío, desde el 10 hasta el 20, y el pío, del 21 al 31. En ambos pueblo la esencia del estado calamitoso de cada uno de ellos, es RELIGIOSO. El factor religioso hipócrita, engañoso y malvado es lo que a Dios le revienta, por lo que decide hacer juicio, aunque sólo Él sabe de quién tener misericordia, y sólo Él sabe para qué, porque la misma frase “tener misericordia” implícitamente nos delata pecadores por quienes Él tendrá un poco más de paciencia. Mientras tanto, ¡corramos a arrepentirnos y a volver a Él!  

Hoy, muchos santos están siendo arrebatados al cielo, mientras muchos otros estamos pasando por arrebatos como el de Pablo, que “si es en el cuerpo, no lo sabemos; si fuera del cuerpo, tampoco; Dios lo sabe”. ¡Cada amanecer nos parece haber tenido un éxtasis, gracias a las misericordias del Señor! Que cada día nos despojemos un poco más de nuestra religiosidad, nos prolongará la vida en la tierra.   

Tito Berry