El que enseña cosas diferentes...
... padece la enfermedad de cuestiones y disputas acerca de palabras" [1 Tm. 6. 3-5]
En la Biblia hay un único MODELO de Iglesia Ministerio y Vida Cristiana, JESUCRISTO, y los únicos EJEMPLOS de obediencia al Modelo son los Apóstoles que escribieron el Nuevo Testamento: Pablo, Santiago, Pedro, Judas y Juan, y la misma Iglesia en la narrativa del Evangelista Lucas, más los otros dos Evangelistas: Mateo y Marcos. En total, ocho testimonios personales, así como Noé en su Arca.
En tanto e en cuanto San Agustín, Lutero, Armínio, Calvino, y Zuinglio, principalmente, no fueron genuinos ejemplos, ni siguieron genuinamente al Modelo Jesús, podemos serles afectos en lo que nuestras predilecciones demanden; no es pecado, pero según Hebreos 4. 14-16 por Jesucristo y nuestra profesión inalterada desde Él, pasando por los ocho escritores inspirados con la primera Iglesia, podemos vivir seguros de estar yuxtapuestos con el ÚNICO MODELO.
No hace falta dividir al Modelo o a uno de los EJEMPLOS en faces o rostros, como ético, moral, ministerial, espiritual, etc. Y mucho menos dividirnos erigiendo uno de ellos en nuestra referencia indefectible del Modelo.
Cuando llegamos al Nuevo Testamento atados al judaísmo, a las herejías de la época nuevotestamentaria, o a nuevas herejías, “filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”, habremos cambiado el modelo Cristo juzgando a sus imitadores, para un Imitador de Jesucristo como modelo.
Un día el Espíritu Santo me reveló dentro de la Biblia el Plano Eterno de Dios en gráfico, y desde entonces, encontré al Cristo de Dios, a la Iglesia, al Ministerio único, a los Apóstoles canónicos y su vida ejemplar para todos los cristianos de todos los tiempos, y las únicas narrativas veraces acerca del Modelo por las manos de los cuatro Evangelistas y el relato de la Iglesia misma, y desde entonces la gracia me hace fiel hasta la muerte, sin ninguna pretensión de nada. Quienquiera que sea despertado para la misma revelación escritural, que mire a los ejemplos bíblicos y siga al Modelo, y a nadie más.
Tal vez fallezcamos sin llegar a la perfección del Modelo, que por un lado nunca podremos, porque "ciertamente, apenas morirá alguno por un justo [...], mas Dios muestraa su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros"(Rm. 5. 7-8), y por otro lado, cuanto mucho podremos cumplir en carne propia lo que falta de las aflicciones de Cristo, por su cuerpo, que es la iglesia" [Cl. 1. 24], pero ya no por los pecadores para su salvación, entretanto, todos juntos, ministros y congregación como "EL CUERPO DE CRISTO" sí que un día llegaremos a la plenitud de la estatura del Varón Perfecto, "cuando venga lo perfecto" [Ef. 4. 11-16; 1 Co. 13. 8-13]. El Señor nos juzgará no por la cantidad de obras que hayamos hecho, ni por una completa claridad y revelación para lo que debemos hacer, sino por vivir y trabajar con el PLANO DE OBRA único, diseñado por Él, consistentente en oro, plata y piedras preciosas en tipología, y no otro en la tipología contraria de madero, heno y hojarazcas [1 Co. 3. 1-15].

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