Dios no se hace problema por los Pecados...
... Sólo cuida de tres de sus Amores:
Sé que los religiosos, legalistas, moralistas, ortodoxos de doctrinas de hombres, y fundamentalistas calvinistas y arminianos juzgarán el título de esta reflexión, y su contenido, como herejía, entretanto, lo que me importa es ser RECONCILIADOR y no juez.
Pablo nos dice en 2 Corintios 5. 19: “Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no imputándole sus pecados…”. Y el mismo versículo agrega: “y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación”. Y el siguiente versículo revela lo que Pablo vio: “Así que, somos embajadores de Cristo”. Un embajador no hace nada, ni dice nada fuera de lo que su Gobierno y su Patria demanda de él, y le encomendó. ¿Qué clase de embajadores de Cristo somos en la tierra, si en vez de representar a Él representamos a Calvino o a Armínio, o a un pseudo-apóstol, un “pastor” fundador o una denominación religiosa?
A un verdadero embajador no le debiera preocuparse por defender moral, cultura, doctrina, usos y costumbres ajenas a las establecidas por Cristo, ni convicciones o tradiciones humanas, o trayectoria o experiencia personales que esgrimir, sino tan solo el Plano Eterno de Dios comandado por los tres de la Deidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, le guste a quien quiera, o los disguste.
El Nuevo Testamento aclara:
1. Todos nacemos en pecado, y somos pecadores por naturaleza
2. La vieja naturaleza que viene del Primer Adán permanece en nosotros hasta la Glorificación en la Resurrección
3. El Nuevo Nacimiento subyuga esa naturaleza a la nueva naturaleza, la del Segundo Adán, pero también la hace enemiga en cada uno de los salvos
4. Como naturaleza, todo pecado es igual delante de Dios. Como vida, cada pecado es mayor o menor, y crece exponencialmente en la persona, incluso en los cristianos, en la medida de que sea alimentado, pero su fin es la muerte física en el cristiano, y la Segunda Muerte en los que no reciben a Jesús, la Nueva Vida. Ejemplo: una mesa de madera tiene la naturaleza de la vida vegetal llamada árbol, pero está muerto y sólo existe hasta que la corrupción la destruya, o el fuego la consuma. Los cristianos tenemos la Nueva Naturaleza y la Nueva Vida. La Nueva Naturaleza es sinónimo de Salvación Eterna, pero la Vida descuidada, que no es alimentada con la Verdad, Cristo mismo, es sinónimo de “no heredar el Reino”, “no ser embajador de Cristo en la tierra”.
5. Dios Padre no tolera que atentemos contra tres de sus más amados: 1) LA VIDA de SU HIJO UNIGÉNITO, 2) EL CUERPO DE CRISTO, Y 3) EL TEMPLO DE DIOS que es nuestro cuerpo humano después de salvo. Los demás atentados a vidas a Él no le mueve, pues, ÉL ES SOBERANO, a pesar de los humanos pecadores y del Corruptor Satanás. Él siempre podrá preservar a su Moisés de la matanza de niños por nacer o recién nacidos del Faraón. Él todavía puede preservarse un remanente salido de Sodoma y Gomorra. Él aún salvará a la familia de Coré, y hará de los hijos de este inicuo sacerdote adoradores para Sí.
A) Respecto a Su Hijo, le mandó sacrificarse por los pecados de todo el mundo, y aceptó la voluntaria ofrenda de Él en la Cruz. Y en el mismo acto, Cristo mismo vindica a la persona del Espíritu Santo, al referirse al pecado de blasfemia contra Él.
B) Cuanto al Cuerpo de Cristo, sentenció: muchos serán debilitados, y otros morirán antes de tiempo por herirlo. Pueden hablar muy lindo de mí, cuando parta, pero si fui un divididor de matrimonios o de familias de la Iglesia, y de la misma Iglesia, de repente podré quedar postrado en el desierto imposibilitado de seguir mi presumible pastorado, o morirme sin explicación ni motivos evidentes que tengan explicación bíblica.
C) Sobre el dañar al templo del Espíritu Santo el Nuevo Testamento es muy claro en mostrarnos que realmente Dios puede de repente DESTRUIRLO, cuando habiendo sido salvos, experimentado la santificación, recibido dones y ministerios, lo corrompemos conscientemente por algún persistente pecado.
Oro e intercedo constantemente por cada uno de mis consiervos en Cristo y embajadores junto conmigo, no obstante, he comprobado que prácticamente cada uno de los que están partiendo antes de tiempo [70 años] ha cometido uno de los tres tipos de infligir daño mencionados. No hay ningún versículo que establezca esas tres causas como únicas, pues, cualquiera de nosotros puede irse antes de ese límite mínimo establecido en la Biblia por cualquier otra causa, pero aquellas son inexorables. Pues, estamos aquí para ser siervos en la gran Edificación Eterna, por el Plano Eterno de Dios, y Dios tolera que lo ignoremos, pero resistirá a quienes no quieran arrepentirse y cambiar.
Podemos engañarnos en nuestros juicios, pero a mi ver, Jimmy Swaggart es un verdadero siervo arrepentido, mas, otros no quisieron arrepentirse y nos dejaron temprano. El Juez Justo les recompensará por sus obras, en el Reino de su amado Hijo Jesús junto con los fieles, pues, nuestra salvación es por gracia, pero al siervo infiel de Mateo 24. 45-51 hubo que castigarlo con mil años de remordimiento en las tinieblas de afuera del territorio del Reino con epicentro en Sion, Jerusalén.
Prefiramos no hacer aquél apetecible viaje a la “Tierra Santa”, no disfrutar del mundo, no tener la seguridad de un cargo, un puesto, un empleo, un sueldo, una denominación, o no saber cómo o no querer lucrar por nuestros títulos pero hallarnos fieles a la hora de nuestra partida, envueltos por completo en la Obra de Dios, con el Plano de Obra correcto, y si no lo comprendemos bien, al menos siendo fieles en la parte que comprendemos, y obedientes a Dios, Arquitecto, y a sus Peritos.
Tito Berry

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