Dios respeta su Religión...
Si en el mundo hubiera más católicos y más protestantes, el mundo estaría mucho mejor. ¡Qué declaración sorprendente! No se preocupe. Ya la va a entender y justificar…
… El simple hecho de la religión, ya es un acto de postración y humildad del humano, reconociendo que existe un ser superior al que busca llegar. ¿No es loable esto? Religión es camino de creencia, obediencia y devoción. Siempre se necesitó de un camino a Dios, desde la caída del hombre en el pecado, pero al venir Jesús, Él nos dice: ‘Yo soy el camino, y el camino es sangre inocente, pero también justificadora’. La sangre inocente de Abel, clamaba por justicia. La sangre inocente de Jesús, hizo justicia universal.
Dios no tomó en cuenta el tiempo de la ignorancia humana cuando buscaban a Dios; no condenó nunca al buscador. No se burló de él, ni despreció sus diversas formas de buscarlo, sus caminos individuales. “Mas, Jehová cargó en Él el pecado de todos nosotros”. Ese “mas” en Isaías 53. 6 indica un suspenso en el descortinado de la historia de la Salvación humana.
La carta de Pablo a
los colosenses enfatiza todo el tiempo la ambivalencia entre “algo más” y “Cristo”.
Allí ese algo más era el misticis
mo y el ascetismo, filosofías y vanas
sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del
mundo, y no según Cristo, pero tanto que podía ser algo más “según Cristo”,
como que la substitución sería apenas un delirio mental del hombre, puesto que
la misma carta señala que Cristo es todo, la plenitud, y la plenitud nunca
podría preocuparse con la partecita de ella que es ese “algo más”.
Más vale un buscador de Dios equivocado, que uno que habiendo ingresado al único Camino, todavía le agregue “algo más” para seguirlo. A veces me pongo a pensar a ver si entiendo por qué el Papa besa imágenes y en la misma vez sea tal vez el papa que más enfatiza a Jesús y la salvación por Él. No veo que sea un engañador, porque él ya hubiera visto que si predicamos a Cristo, peligramos ver salvos por Jesucristo por todas partes. Tampoco lo veo mucho engañado. Entonces, ¿Qué le pasa? Lo suyo es convicción de que “algo más” es necesario, y tal vez también, que su agregado de “algo más” sea genuinamente “según Cristo”. Nadie llega a convicción alguna por el simple engaño. Muy por lo contrario. El engañado no piensa mucho, no estudia, no lee, no investiga. Al que sí lee, estudia y pesquisa, se le debe llamar convencido y no engañado. Y entonces, a un convencido, ni Dios condena. Al final, está buscando volver a Dios. Es dentro de este esquema mental que Francisco dijo que "si una persona es gay y busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?". De modo alguno él justificó la homosexualidad sino el buscar a Dios sinceramente.
En Argentina, por más de dos siglos, y en Brasil por más, fueron los católicos que gobernaron el país. Desde que la Extrema Derecha Internacional aprovechó brechas generadas por la Teología de la Liberación y la Teología de la Prosperidad, para abusar de los protestantes como se los llama en politología “idiotas útiles”, o en el Ejército, “carne de cañón”, los Gobiernos y las sociedades se volvieron una guerra campal de contienda, odio, división, legalismo, moralismo, preconceptos, discriminaciones, rivalidades calumniosas, persecuciones, y muertes inocentes.
Usted lo sabe, amado consiervo en Cristo, si a los ojos de Dios estarían mejores, o mayormente justificados los que buscan a Dios equivocadamente, o los que conociendo el Camino, le agregan “algo más” rebajándole a Cristo, por el sólo propósito de substituir a la Iglesia Católica y ser “Gobierno”, instalando “el Reino de Dios” falsamente, en la tierra, por su brazo de carne y sus ejércitos, y no por el Espíritu de Jehová.
En el Antiguo Testamento hasta Hechos 17. 30-31 Dios tolera la religión de cada uno. Las respeta y valoriza, y durante el Ministerio Terrenal de Cristo él nunca persiguió la religión. Al contrario, usaba sus templos y los animaba a cumplir su Ley, presentarse al sacerdote después de sanados, dar los diezmos, etc., y Pablo dice “en todo veo que sois muy religiosos” [y aún peor, puesto que la palabra griega aquí equivale a "religiosidad popular”, que significa superstición], y manifestó respeto por el sagrario de los atenienses allí.
Hay una corrientes de hipócritas, entre católicos y protestantes, que condena al otro por sus imágenes y objetos sagrados, como práctica santularia, cuando que la idolatría bíblica no está en los objetos, sino en el cómo le recibimos y tratamos a Cristo. Si es Cristo más el sábado, ya es idolatría. Si es Cristo más el bautismo con el Espíritu Santo con la señal del hablar en lenguas, también es idolatría. Cristo más el sistema de Gobierno llamado presbiteriano, es igualmente idolatría. Cristo más el fanatismo al ayuno, a los sacrificios, los votos, promesas, y procesiones, de igual manera se cae en la idolatría. Jesús resume el cómo vivir solamente CRISTO en Juan 6, como “espíritu y vida”, y todo el Nuevo Testamento detalla su contenido que es precisamente el que la mayor masa del Cristianismo abandonó: COMER Y BEBER CRISTO [La Palabra y el Espíritu]. ¿Cuánto tiempo más estará usted comiendo la comida del mundo, y no a la Mesa del Señor? “No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor, y de la mesa de los demonios. ¿Provocaremos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que Él?” [1 Co. 10. 20-21]. Podemos no tener ningún ídolo, pero si no comemos ni bebemos Cristo intensa y glotonamente, nuestros pensamientos serán anti-Dios.
Tito Berry

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