'Felices los desiglesiados, porque ellos obtendrán el Reino'
Los evangélicos de origen que no tienen vínculos con la creencia saltaron, en seis años, del insignificante 0,7% al 2,9%. En números absolutos, hay cuatro millones de brasileños a los que yo, TITO BERRY, los llamaré desinstitucionalizados, y para simplificar la denominación de los mismos, y no dar la idea de que estén fuera de la Ley, porque por la Constitución de Argentina, por lo menos, no hace falta organizarse para expresar sus creencias y culto, me gustaría usar la palabra desagrupados.
Con el título “El nuevo retrato de la fe en Brasil” ISTOE en el país publicó la siguiente encuesta, que ante los interesados en mirarla y tal vez deprimirse o quedar eufóricos, espero poder transmitir lo bíblico, cristiano y visión apostólica de los beneficios que esos cuatro millones de brasileños alcanzan al tener que desinstitucionalizarse para llegar a encontrar LA IGLESIA del Señor.
No es que ya lo hayan encontrado, pero es un público 'in crescendo' de aquellos que el Señor está trayendo en este fin de los tiempos a la realidad de la Iglesia y las riquezas en Él, por Él y para Él, cuando nos volvamos a Él dejando de lado el TENER y el HACER. ¡Momento glorioso que vive Brasil!
El estancamiento y la trampa mental, sentimental y conceptual que las religiones, denominaciones y sectas traen a las personas es tal, que imaginan que quien deja de vagar en uno de esos grupos, u semejantes, ha APOSTATADO DE LA FE CRISTIANA. Inconsciente, o hipócritamente prefieren feligreses nominales, o falsos que congregue, y diezmen, antes que se hagan desiglesiados.
Algunos incluso han creado un cliché un tanto esclarecedor sobre la realidad de haber sido salvados por Jesucristo, afirmando que "CRISTO NO ES RELIGIÓN, SINO RELACIÓN". Sin embargo, defienden consciente o inconscientemente su maltrecha e inconsistente fe, como una religión más.
La Biblia nos muestra que al final de esta Era Filadelfia y Laodicea caminarán juntas. Filadelfia significa "amor fraternal" e implica la unidad de la Iglesia antes de rapto con el Señor, y Laodicea significa "opinión de muchos", lo que implica la iglesia que todo dedebate, teologismos antagónicos, doctrinas particulares y partidos, es decir, APOSTASÍA.
Quien tenga la conclusión que tuvo la revista al examinar esta investigación, revela que para él su fe es más una religión en competencia con otras, y por eso se sentirá deprimido o eufórico, según el lado en el que se encuentre. Pero un verdadero cristiano no puede ni debe pensar como piensan los mundanos.
Ningún cristiano evangélico [bando al que pertenezco] puede atribuirse el derecho de juzgar a la Iglesia católica más una religión o denominación o secta, sin volverse auto-condenado, ya que católica y protestante son la misma Iglesia dividida en el tiempo. Este no es un énfasis exagerado mío, sino una definición bíblica en Romanos 2. 17-29. Esto me hace recordar cuando en Santa María [RGS] de Brasil, fui invitado a ministrar en la Asamblea de Dios, siendo yo en la época un pastor a cargo de la Bautista en la ciudad. Cuando llegaba a la esquina, me encontraron los hermanos, y llevaron a otro templo puerta a puerta de donde esperaba ministrar. En 24 horas que se pelearon, ya pusieron otra congregación enfrente de la original. Los que quedaron el templo original, lo hacían porque no podían aceptar al nuevo pastor “mientras viviera el viejo pastor en silla de ruedas”. Los otros, porque “la iglesia no puede parar”; eligió a un militar, y todo pareció como que no hubiera habido sublevación, porque casi todos los soldados se fueron al nuevo templo. ¡Cuántas veces vivimos esto, sin embargo, es como que no aceptáramos que en el 1557 pasó lo mismo con Lutero abriéndose!
Consecuentemente, ninguna de las facciones es absolutamente LA IGLESIA, desde antes de la Reforma de Lutero. Hasta la muerte del último de los Doce Apóstoles, Juan, alrededor de los años 93-95 d.C., la Iglesia era genuinamente LA IGLESIA. Los principales males que llevaron a la Iglesia a deteriorarse violenta y rápidamente desde entonces, hasta el año 313, fueron 1) los judaizantes; 2) La Doctrina de Balaam; 3) la Doctrina Nicolaítica que es la jerarquía, y; 4) la Doctrina de Jezabel que decía ser profeta, enseñando y seduciendo a los siervos de Dios a fornicar y comulgar con los ídolos. Llegó el año 313, la Iglesia se suscribió a un nuevo mal, la INSTITUCIONALIZACIÓN, y el presente imaginario evangélico moderno no dijo nada, y llegó a rebelarse sólo después de alrededor de 1.300 años. Por lo tanto, son tan culpables de la degradación de la Iglesia como los católicos.
Pablo, escribiendo a los Gálatas, reflexionó: iban bien. ¿Quién les impidió seguir obedeciendo la verdad? Tal persuasión no proviene de quien los llamó. "Un poco de levadura leuda toda la masa" (5: 7-9). Y en el versículo 1 del capítulo 3 usó la expresión "¿quién los hechizó?"
En los Evangelios encontramos la parábola de la levadura de la mujer que la escondió en tres medidas de harina hasta que todo quedó leudado (Mt 13, 33). Esta mujer es la Jezabel de Apocalipsis 2. 20 quien, a través de la facción católica romana, hechizó a toda la masa, la Iglesia, el cristianismo. Las tres medidas son, en orden histórico, judaísmo, catolicismo y protestantismo.
Es muy claro en la Biblia proféticamente que el cristianismo [la aparición de la Iglesia] aumentaría de tal manera que el campo [el mundo] se llenaría más de “paja” que de trigo, lo que significa que la paja es la parte formal y nominal y el trigo es el creyente regenerado y verdaderamente salvo.
Ahora, cuatro millones de brasileños abandonan este cristianismo nominal, abandonan la esclavitud a esas doctrinas “maquiavélicas” del judaísmo, Balaam, Nicolaítas, Jezabel y la institucionalización de la fe cristiana, ¿y todavía lo veremos lamentable? ¡Esta es una señal de que todavía estamos MUY INCHADOS por la levadura de la mujer!
La falta de entendimiento espiritual que nos muestra la Biblia de que lo que no es genuinamente LA IGLESIA es EL CAMPO, EL MUNDO al cual la iglesia es enviada a evangelizar, causa que muchos salvos en las denominaciones cristiano-evangélicas (unos pocos; Apocalipsis 3. 4) y en el católico (un remanente; Ap. 2. 24) se confundan con las búsquedas mundanas de evidencias de migraciones religiosas como la actual, como si fuera la Iglesia.
La investigación apunta apenas cuatro millones DESINTOXICADOS DE LEVADURA, porque los investigadores sólo entrevistaron personas que salieron de las religiones, pero si también hubieran ido al REMANENTE FIEL DE DIOS que se encuentra en TODAS las ciudades de Brasil, y en todas las denominaciones, incluida la católica, sobre la base de un promedio mínimo de 20 personas en cada ciudad, sumarían [5.570 X 20] = 111.400 fieles, que sumados a los casi 4 millones nos daría 4.111.400 desagrupados.
Tal vez ese “agrupamiento” del Remanente Fiel ni se esté dando, porque aunque ya hay creyentes individuales, pequeñas congregaciones, familias y casas avanzando a la experiencia de LA IGLESIA, todavía no cortaron su cordón umbilical con la Institución, amenazados a ser segregados y perseguidos como en la Era Obscura. Entretanto, este número por encima de los cuatro millones es todavía un movimiento saludable lejos del hechizo que no siempre sale del creyente por el solo hecho de haberse separa físicamente de la masa leudada, porque la levadura era y es realmente diabólica, lo que merece un movimiento poderoso de Dios, un genuino avivamiento espiritual en torno del ÚNICO CRISTO, cómo la Iglesia genuina de los comienzos. He visto en Sáenz Peña, Chaco a la Bautista dividirse, y los chicos de las familias en determinado barrio, por pertenecer a miembro de la misma iglesia se cruzaban huyendo unos de otros y negándose hasta el saludo. Eso es levadura, y nadie debiera ofenderse que se diga que es diabólica.
En cuanto a los genuinos salvados en sectas, religiones y denominaciones cristianas -verdaderos hermanos en Cristo-, una verdadera apostolicidad cristiana y bíblica incursionará como “entre lobos” para rescatarlos como perdidos en el mundo, sabiendo que quienes vengan a nosotros, en realidad viene al Señor Jesús, porque no vienen separándose sino buscando a otros hermanos independientemente de sus denominaciones y creencias, en cada ciudad.
En realidad, nadie quiere lo nuevo hasta que pierde lo viejo; nadie ama una fruta nueva y saludable cuando todavía gusta comer las caídas en el suelo. La fruta sólo cae cuando está madura o podrida. La corrupción debe ser total en el entorno del salvo en el que comparte imaginándolo como “la Iglesia” para que pueda clamar por la salud integral que ofrece Cristo. Sólo lamento que cuando Cristo venga conducirá al Remanente Fiel, llamado en el Apocalipsis VENCEDORES, que miles de genuinos salvos que no hayan vencido aún “la constitucionalización de la Iglesia, porque aún permanecen embrujados, quedarán para la Gran Tribulación, donde felizmente vencerán, porque ya fueron salvos por quien comenzó la buena obra en ellos, y lo perfeccionará, aunque tenga que usar al Anticristo para disciplinarlos.
No le estamos incitando a la rebelión. ¡No! Si usted es socio de una institución-Iglesia, cumpla sus estatutos como lo hace en el Club al que pertenece, o empleo; pero si usted tiene que pedirle permiso a su patrón para ser santo, es más probable que nunca sea promovido a la gloria.
Fuente de investigación:
http://istoe.com.br/152980_O+NOVO+RETRATO+DA+FE+NO+BRASIL/
Hermano Tito

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